HISTORIA
El estudio de la historia de España resulta fundamental por el carácter vertebrador y coordinador que la Historia tiene entre las ciencias humanas pero, ante todo, por su trascendental valor formativo. El conocimiento y la comprensión del pasado, desde una perspectiva racional, abierta, objetiva y crítica, contribuye de manera decisiva a desarrollar las destrezas necesarias para analizar y comprender el presente. Además, favorece la adquisición por el alumnado de una serie de capacidades y técnicas intelectuales propias del pensamiento abstracto y formal, como la observación, el análisis, la síntesis, la interpretación, la explicación, la capacidad de comprensión y el espíritu crítico.



Paralelamente, permitirá al alumnado consolidar determinados valores y hábitos de comportamiento, entre los que cabe destacar la autonomía personal, la toma de decisiones lógicas, una actitud crítica frente a los diferentes tipos de fuentes documentales, el reconocimiento de la diversidad de España, la valoración del patrimonio cultural e históricoartístico y una sensibilidad especial hacia la sociedad actual y su problemática. Todos estos aspectos facilitarán la formación de ciudadanos y ciudadanas conscientes de sus derechos, de sus obligaciones y del valor de la herencia recibida y fomentarán que se adopte una actitud responsable y solidaria en la defensa de la libertad, los derechos humanos y los principios democráticos.
La organización cronológica de la materia ha llevado a dividirla en doce bloques, precedidos por un Bloque 0, común a toda ella, que se centra en el método histórico y en las fuentes documentales. Aunque dominan los contenidos de historia contemporánea, también se ha querido dar relevancia a las etapas anteriores: de este modo, el alumnado podrá distinguir y percibir la existencia de cambios estructurales, el peso de los elementos heredados del pasado, el proceso de evolución histórica y el origen de la pluralidad de la España actual. La prevalencia de los contenidos políticoinstitucionales no dificulta, tampoco, que se comprenda con claridad la interrelación existente entre todos los elementos que configuran el pasado de la humanidad: demográficos, económicos, sociales, políticos, culturales y de mentalidad.


Real Academia de la historia